KNOCK KNOCK KNOCK!!!

Adelante... pasa... como si estuvieras en tu casa...

30.10.06

El GRAN MAESTRO

Antes de empezar, debo hacer un par de menciones previas:

- Como siempre, he contestado vuestros comentarios, que sabéis agradezco de corazón. Los tenéis en el post anterior. Gracias a todos.
- Ya advertí que el post que hoy publico sería un post serio... Pertenece a esa clase de cosas que escribo cuando por una razón u otra (no voy ahora a desvelarlas), me inspiro (o al menos eso me parece a mí), y hago esas cosas a las que no os tengo acostumbrados/as. Abrid la mente, porque este post va de otro rollo... Tal vez os aburra, tal vez os guste, tal vez quede extraño en mi blog... No lo sé... Supongo que eso debéis juzgarlo vosotros.

Os dejo con ello...


Qué creativo es el dolor. Qué artístico es el dolor… La alegría proporciona grandes obras, pero el dolor, el dolor modela las mejores creaciones, esas que rasgan el alma del lector, del oyente o del observante.

El dolor… Es una fuente inagotable de inspiración, y se apodera de ti sin remedio alguno para que tus manos no paren de escribir, de componer, de pintar, de esculpir, de crear en definitiva… para que tal vez, después, ni siquiera te reconozcas. El dolor lo llena todo por unos momentos, eternos momentos, con tal intensidad, que es imposible apartarlo, imposible obviarlo, y te empapa de su amargo hedor, de su desasosegante sabor… y crea crea crea crea crea sin parar, sin detenerse ante nada.

La desesperación se acerca a ti, de improviso, sin previo anuncio, y te susurra al oído todo aquello que no quieres oír, porque sabes que, sin clemencia, vas a sentir todo aquello que no quieres sentir. Lo susurra lentamente, calmadamente, densamente, pesadamente, sin retroceder un solo paso, porque una vez comenzaste ese camino, no queda más que terminarlo. No hay sendero por el que salir, no hay puerta trasera por la que escapar, no hay atajo que acorte la distancia. Y te llena todos los espacios, te ocupa todos los rincones, incluso aquellos que creías vacíos, incluso aquellos que recordabas vacuos, incluso aquellos que no sabías ni que existían, incluso todos aquellos que en su día creíste haber sepultado para siempre.

El dolor, qué gran invento para el artista… Porque mientras te da, no se consume, sino que te consume, te ahoga, te amarra, te inunda, te asfixia, te ata una piedra a los pies y te lanza al vacío, o al mar, o a cualquier otro sitio con una larga y agonizante caída. Y mientras caes, y te consumes, y te ahogas, y te amarras, y te inundas, y te asfixias, vomitas irremediablemente tus mejores ideas, tus mejores obras, tus mejores pensamientos…

Y entonces viene la serenidad. Una serenidad estéril, yerma, infructuosa, donde la sonrisa suele predominar, y por consiguiente, también la ausencia de obras maestras, ya sean maestras para el mundo, o maestras para uno mismo.

Y se sucede ese periodo infértil, donde las creaciones no tienen esa fuerza desgarradora, donde la impresión contundente no existe, donde las caricias no tienen la misma intensidad que las puñaladas.

Y pasa el tiempo. Y el dolor no asoma. Y a veces te inspiras. Y otras veces no.

Y pasa el tiempo… pasa el tiempo… pasa el tiempo… pasa el tiempo… pasa el tiempo… pasa el tiempo… Buscas, experimentas, intentas, catas, pruebas. Pero nada tiene ese sabor tan amargo como el llanto. Nada tiene ese olor tan agrio como el sufrimiento. Sin embargo, está bien, porque la paz de espíritu tiene su valor. Y tiene su precio, el precio de no experimentar aquello que a borbotones te sangra por dentro, y no poder plasmarlo. Porque el desgarro solo se plasma cuando se siente. Si no se siente, solo se describe… pero no se transmite.

Y sigue pasando el tiempo.

Hasta que un día, como siempre hace el dolor, viene a ti sin advertencia previa, sin aviso de llegada. Y te encuentra con el paso cambiado. Y te caes de bruces porque te hizo la zancadilla sin siquiera percatarte.

Ahí está… otra vez… el Gran Maestro… Cobrándose su precio con su propia moneda de cambio: la agonía.

El dolor lo llena todo otra vez para, cuando te ha sangrado lo suficiente, dejarte una gran oquedad imposible de rellenar con nada más que con él mismo.

Qué gran invento el dolor para el deleite de los demás, para la admiración de las mejores obras, para sacar de uno mismo todo aquello que apenas se sabía que se poseía.

Por eso hoy te rindo mi más sentido homenaje y te brindo mi más sincero agradecimiento, porque sin ti, no habría dolor, y sin dolor, no hay obra. Pretencioso por mi parte considerar que pueda ser una obra que interese lo más mínimo a cualquier otro, pero en definitiva mi obra, que estaría ausente sin el dolor que me desgarra y que de ti trae causa.

Porque tú me dejaste un souvenir de tortura que me acompañará toda la vida, y que ni siquiera me dejará cuando duerma, porque soñaré contigo.

Porque qué imagen más desgarradoramente bella hay que ver cómo se te escapa como agua entre las manos, como arena entre los dedos, aquello que querrías amarrar a ti para siempre, sintiéndote incapaz de hacer nada para evitar que se esfume.

Qué imagen más tristemente agraciada hay que la de la proximidad sentida en la lejanía, o tal vez la lejanía sentida en la proximidad… de tenerte cerca y no poder alcanzarte, o de tenerte lejos y no saber acercarte.

Qué delito más hermoso hay que robarte furtivamente todo lo que eres para guardarlo y odiar así no poseerlo, y que me desgarre a cada instante el recuerdo.

Qué embriaguez más serena hay que la de no controlar el zarandeo del mundo propio, sometido irremediablemente a voluntad ajena, no pudiendo ofrecer resistencia alguna.

Qué velocidad más trepidantemente plañidera hay que la de ver cómo el tiempo pasa demasiado rápido, como la cuenta atrás no se detiene y avanza inexorablemente, de la misma forma que es inevitable que la nieve se funda junto a la llama o que el agua se evapore junto al fuego.

Qué obsequio más filantrópicamente punzante hay que el regalarte el vaivén de mi mundo causado por tu presencia, a sabiendas de que los regalos se pierden al ofrecerlos, y que jamás se recobran, a sabiendas de que al dártelo, no lo puedo recuperar, ni lo quiero recuperar, porque es tuyo.

Qué destino más catastróficamente poético hay que el de saber demasiado tarde aquello que tuvo que haber sido sabido con anterioridad, el de saber que se ha perdido por no haber tenido, y que no se ha tenido por no haber sabido a tiempo.

Y pasará el tiempo. Y no te borraré. Pero te guardaré sin siquiera darme cuenta, para que así, se suceda otra estéril etapa de calma. Tal vez te camufle disimuladamente en algún rincón, para que en el menor descuido, te encuentre sin buscarte, y ello me recuerde que ahora te busco y no puedo encontrarte.

Aunque prefiero el llanto a la ignorancia que supone su ausencia, porque significaría que jamás hubiera conocido su causa. Y un solo instante de causa, compensa mil años de llanto.

La vida tiene una sarcástica ironía implícita…

PS: Voy a clicar en 'publicar' y estoy pensando que voy a arrepentirme de haberlo hecho...

25.10.06

Y yo me pregunto…

Que sí, que ya sé que soy muy mala gente y que hace mucho tiempo que no me paso por vuestras casas (cuando vosotros, incansablemente, seguís viniendo… no sabéis cuánto os lo agradezco), que estoy más ausente que Zaplana en una fiesta del orgullo gay, que no tengo perdón de Dios (espero que el vuestro sí), que actualizo menos que las encíclicas del Papa… En definitiva, que sé que no estoy cumpliendo con mis deberes bloggeros, pero apelo humildemente a vuestra infinita magnificencia para que no me lo tengáis en cuenta y sigáis dirigiéndome la palabra (cosa que siempre me alegra el día) y confiando que en un día no muy lejano, mi proveedor de servicios de internet dejará de hacerme la vida imposible (por no decir que dejará de darme por c…..), los papeles que se me acumulan vertiginosamente en la mesa acabarán desapareciendo al seguir su ansiado trámite, las llamadas de teléfono que no paran se organizarán estratégicamente para llegar en los momentos más adecuados, y en definitiva cuando todo aquello que me roba el preciado tiempo de esta corta vida, se alineará y surjirá un arco iris fantabuloso del que solo emanará buen rollo y tendré tiempo de hacer todo aquello que más me apetece (entre lo que hay las visitas a vuestros blogs, con sus consiguientes comentarios) –llama a ese momento vital 'jubilación'-.

Dicho ello como defensa de mi propia persona (recordándoos a su vez que he estado ausente una semana entera por el problema de mi conexión a internet), hoy quiero poner en común con todos vosotros, amigos habituales y visitantes ocasionales, algunas de las preguntas que me hago en esos momentos en que el cerebro solo piensa en estupideces y no atiende a razones serias, y me da el punto de la filosofía basura y el cuestionamiento incoherente sobre la naturaleza humana, y otras rarezas…

Y yo me pregunto…

¿Por qué la fecha de caducidad de los yogures es meramente orientativa? Yo me he comido yogures que según la fecha de caducidad estaban pasados hacía un mes, y no me ha sucedido nada. El tic del ojo me viene de antes.

¿Por qué siempre acabo yéndome a dormir a las 2 de la madrugada cuando hace meses que me propongo ir a las 12? Y os juro que en el momento de proponérmelo, siento una fuerza interior imparable que me lleva al convencimiento más absoluto de que voy a lograrlo… Y al día siguiente, después de cenar, me siento (bueno, me espachurro) en el sofá y en las pausas publicitarias mi mente dice ‘quita la mesa y lava los platos’ (que bien podría decir: y aprovecha también para escribir un libro, tejerte un jersey para el invierno, haz esa receta tan laboriosa que siempre dejas para los días de fiesta… porque en las pausas publicitarias, te da tiempo de cortarte el pelo y que para cuando retoman la peli o la serie, lo tengas ya para hacerte una cola de caballo!). Pero diga lo que diga mi mente, mis brazos y mis piernas hacen caso omiso, y se quedan espachurradas en el sofá, con ese gustirrinín que te da el quedarte perro-perro-perro, y sin darme cuenta, es la una de la madrugada, y los platos por fregar…

¿Por qué la vida es tan sorprendente que hace que cuando menos te lo pienses conozcas gente fantástica? Es una de esas cosas verdaderamente interesantes. Zas! Sin buscarlo, toma!! Casi por casualidad conoces gente y te sorprendes a ti misma pensando ‘es como si le conociera de hace mucho tiempo…’, y todo fluye de forma natural… Los humanos somos la hostia!
Por el contrario, la vida también te sorprende poniendo capullos en tu camino… La existencia es equilibrio y adaptabilidad… Como decía el gran filósofo chino Bruce Lee, ‘be water, my friend’.

¿Por qué es tan difícil que te arreglen los problemas con el ADSL? De un departamento a otro, de un teléfono a otro, y todos con la misma canción, y te dan largas, y bla bla bla… Eso sí, todos me tratan de usteZ y con un DOÑA delante la mayor parte de veces... ¿¿¿Y??? Preferiría que me llamaran de tú y me dijeran ‘qué paaaaaaaaaaaaaaaasssshhhaaa pringá! No te rula el interfacio???? Hay que jjjjjjjodeeeeerrrrrrrseeeee!’, pero que me lo arreglaran rapidito. Puedo renunciar a un trato educado en pro de una solución presurosa. Pero no, me tratan de DOÑA USTEZ

¿Por qué me gusta el café con leche fría y por el contrario, soy capaz de tomarme la coca-cola a temperatura natural? Cuando voy a un bar y tomo una coca-cola, me puede durar lo que dura el Quijote leído en voz alta por el Sr. Punset (que aprovecho para decir que el programa que presenta es muy interesante, y nov a con ironía…). Y la gente me mira extrañada, con cierta cara de asco cuando sorbo el vaso, y dicen ‘¿pero cómo te puedes tomar la coca-cola caliente?’.
Precisión nº 1: caliente no está. A lo sumo, está a temperatura ambiente.
Precisión nº 2: la actitud es aplicable a otros refrescos.
Respuesta: pues porque en realidad no está tan mala… Vamos, que fresquita está muy buena, pero a temperatura ambiente, no me da asco ninguno.
Por el contrario, si me tomo un café con leche, un cortado (para otras zonas del país, un manchado), un vaso de leche o cosas así, tiene que estar a temperatura ambiente, o a lo sumo, miaja más de temperatura ambiente, pero caliente no. Y la gente me mira extrañada, con cara de asco otra vez, y preguntan: ‘¿cómo te puedes tomar el café frío?
Precisión nº 1: frío, lo que se dice frío, no está. Está a temperatura ambiente. (Excepción: la leche me la puedo beber recién salida de la nevera, sin problema… pero eso no es anormal).
Precisión nº 2: aplicable a café, café con leche, cortado, leche sola, etc.
Respuesta: pues porque en realidad no está tan malo…

¿Por qué mi boleto de lotería nunca es el que sale premiado? Y lo intento… pero no hay manera. Creo que alguien me ha echado una maldición de esas de ‘jamíaaaaaaaa, endevé, no te va tocá jamás la lotería, por mis muertos!’… Para luego no creer en las cosas de las ciencias ocultas…

¿Por qué cuando a un alimento le sale moho verde se tira a la basura, pero en cambio, hay patadas en el culo para comerse un queso con moho como el Roquefort? Que yo soy consecuente conmigo misma y no lo como (porque no me gusta). Claro, un trozo de verdura, de pescado, de carne o de cualquier queso que no sea Roquefort o queso azul, tiene moho verde y es automático oír ‘uyyssssssssss, qué asssssco! Esto se estropeó’, y a la basura. En cambio, pones en una mesa ese preciado queso francés y oyes: ‘Oooooooooh, queso Roquefort!!!’, con sus huecos enmohecidos, sus pelillos verdes de sabor raro… y ñammmmmm, pa dentro! No lo entiendo, no lo entiendo, no lo entiendo, no lo entiendo…

¿Por qué al váter se le llama eufemísticamente ‘inodoro’ si en depende de qué ocasiones huele que tira de espaldas? Contradicciones del género humano y la lingüística en choque directo con la realidad más cruda… No quiero abundar en este tema por peligro de arcadas.

¿Por qué seguís leyendo? Contra todo pronóstico que al empezar este humilde blog hubiera podido hacer, lucháis contra vosotros mismos y venís a ver qué digo… Os merecéis un monumento…

PS1: Os anuncio que el próximo post será serio… Tuve un día de inspiración…

PS2: Si la conexión no falla (recordadme en vuestras oraciones nocturnas), podré visitar vuestras casas en breve… Gracias por vuestra paciencia…!!!!

21.10.06

Desconexión

Desconexión. Esto es lo peor que le puede pasar a alguien cuando tiene un blog y está acostumbrado a usar internet en su vida habitual.

Pues queridos todos, esto es lo que me han hecho a mí. Tramitando un cambio de tarificación para poder incluir la llamadas dentro del precio de la conexión a internet, me han dado de baja mi ADSL por error, y llevo desde el martes 17 sin poder conectarme.

La sensación de desesperación es máxima: por el blog, por los mails, por no poder ir por internet, por no poder trabajar con internet... por la sensación de aislamiento del mundo que tiene el hecho de quedarse sin conexión.

Si antes justifiqué mi ausencia de vuestras casas por el estrés, ahora os digo que no he pasado simplemente porque no me han dejado, porque no tengo conexión, y porque estoy gorreando 10 minutos de conexión a un alma cándida que me la ha prestado...

Solo deciros que es un asco no tener internet, y que, por decirlo rápido y sin extenderme, os echo de menos...

Espero poder postear y visitar vuestras casas en condiciones a principios de esta próxima semana.

Un beso enorme para todossssss!!

PS: Aprovecho para comunicaros que MMM se halla en las mismas circunstancias desconectativas que yo!

PS: Disculpad las erratas que puedan haber... no me ha dado tiempo de repasar el texto!! ;)

9.10.06

Un día en la vida de Akroon -resumen muy resumido-

Hoy he hecho los deberes –o al menos una parte de ellos-, como una niña buena –que es lo que soy-, y he linkado a la mayoría de los que me faltaban por linkar… (a la par que he añadido un guiño, que probablemente no sea todo lo original que yo querría, pero qué queréis, es lo que hay… el cerebro no me ha dado para más, y quién da lo que puede no está obligado a más… vendrán tiempos mejores en que mi creatividad esté por las nubes, pero aguantad ahora los tiempos de sequía, por amor de dios! –llámalo dios, llámalo energía o invención humana… ahí, hoy, no entro-).

Este post de hoy viene a ser una especie de entonación de Mea Culpa, seguida por una llamada a la clemencia y una apelación a vuestra misericordia y paciencia, así como el perdón eterno que seguro sé que reina en vuestros corazones. Amén. Oye, que monto una secta, pongo este párrafo de oración, y a lo mejor hasta cuela y todo!

Sé que me paso por algunos blogs cuando puedo, y por otros estoy deseando poder pasar, y sobretodo, lamento no poder ir a visitaros tanto como querría.

Culpad al estrés… porque es eso, o que yo no me sé organizar, que también cabe la posibilidad.

Y eso que me he bajado e instalado el RSSOwl, pedaaaaaaaaaaaaaassssso de programa (gratuito) para ver las actualizaciones de los blogs que tú quieras como si fuera un gestor de correo… pero ni por esas.

MMM está igual de estresado o más que yo, que entre una cosa y otra, no tiene tiempo para nada. Y es que, la vida de hoy día, es un auténtico tostón.

Tengo la sensación de que mis días pasan así:

1) I’m gooooooooooing uuuuuuuundeeeeeer (Evancescence es el tono que tengo para despertarme por la mañana… o eso o Linkin’ Park… algo chungo, vamos, que si no, cuando lo oigo, si estoy soñando, la música de la alarma se adapta a modo de banda sonora de mis sueños… palabra… no es la primera vez que me pasa. O es una melodía que me levante de un susto, o sueño con banda sonora. Qué decir del bip bip bip bip de los despertadores normales: inaudible para mí.

2) Me froto los ojos con el consecuente dolor de la exfoliación de los lagrimales que ejercen las legañas secas.

3) Voy hacia la ducha albornoz y toalla para el pelo en mano. Me ducho. Me despejo. Sin ducha, no soy persona… neng.

4) Me visto, desayuno y me arreglo para ir a trabajar.

5) Ordeno mis papeles, lleno mi maleta, y voy a buscar el coche.

6) Salgo del parking y de mi ciudad, y tomo la autopista con la radio puesta. ¡Cuánta porquería de música en tan poco rato! Cuando ponen una canción que me gusta, se me saltan las lágrimas de la alegría.

7) Llego al trabajo. Aquí haré un resumen, si no, sería en cuento de nunca acabar. Presento papeles, recojo papeles, arriba, abajo, esto, lo otro, me llaman al móvil, llamo por el móvil, tomo un café con algún compañero cuando su agenda y mi agenda nos lo permiten, sigo arriba y abajo, papeles, más papeles, arriba, abajo (al centro y p’adentro! Noooooo… café… era café, sin licores…), un poco de charla en algún lugar con alguien de los que veo cada día…

8) Voy a buscar el coche. Mierdasss! Qué tarde! Tomo la autopista de regreso. Más música basura (talmente como la tele). Alguna canción buena! Vuelven a asomar lágrimas. No gano para rímel así! Aparco en el parking.

9) Entro en casa. A comer. Como. Punto.

10) Enciendo el pc, e intento ver algunos de vuestros blogs (los que me da tiempo antes de ponerme a currar). Abro el correo: 24.365.455 mails en que me venden viagra, replicas buenísimas de bolsos y relojes y no sé cuántas gilipolleces más. Mails de trabajo. Mails de amigos. Mails de paridas.

11) Desconecto el contestador del curro. A currar.

12) Currar, currar, currar, currar, teléfono, currar, currar, currar, currar, currar, currar, teléfono, currar, teléfono, currar, currar, currar, currar, teléfono, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar, teléfono, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar, teléfono, teléfono, teléfono, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar, teléfono, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar, currar. Entre medio de tanto currar y tanto teléfono, algo de Skype con MMM.

13) Mierdassssssssssss! Es hora de cenar y ver CSI, o Anatomía de Grey (o House cuando vuelva), o Medium, o Sin Rastro, o alguna peli que me ha regalado la Mula con su magnífica benevolencia y que espero que se vea bien y no sea en vietnamita subtitulada en cirílico (eso en el mejor de los casos, que a veces te cuelan una porno en ‘Buscando a Nemo’).

14) Buenas noches hasta mañana, los currantes y los Lunis, nos vamos a fregar plaaaaaaaatooooooos! Lavo los platos de la cena. Adecento la cocina.

15) Sesión de 'Akroon se desmaquilla, se exfolia y se pone la supercrema antiarrugas para que haga efecto (o no) durante la noche'. La verdad es que creo que me veo 15 minutos más joven. Pero bueno, si cada día son 15 minutos, pues bueno, suma y sigue!

16) A dormir. Charlita con MMM de cosas varias que no hayamos podido hablar durante la comida o durante la cena. Cremita de manos para los estragos del lavavajillas concentrado. Cerrar la luz. Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz.

Y así cada día…

¿De dónde le robo tiempo al tiempo? Acepto ideas y sugerencias…

2.10.06

Un alter ego cabezón... (hoy, voy de copias...)

La envidia es mala, muy mala, malísima... pero se tiene... Y viendo lo guay-chachi-piruli-juan-pelotilla-de-la-muerte-jebi-shungo-metal-hard-rock que ha quedado MMM, no he podido más que rendirme a mis más bajos instintos, ceder ante la bajeza de las emociones más básicas, y colgar mi personaje de South Park a modo de 'yo tambiéeeeeeeen, yo tambiéeeeeeeeeeen, ale aaaaaaaale, chiiiiiiiinchaaaaaaaaaaaaaaaaaa'.

Mi llavero de Kenny de goma de las llaves de la moto tiene un Kenny que aún está vivo, contra todo pronóstico y desafiando las leyes de la serie de dibus.

Mi llavero metálico de Cartman está gordo como un tejón y pese a que le he puesto a dieta, solo hace que decirme 'Eh, tú, hijadeputa!! Dame chocolate! Dame hamburguesa!! No me hagas
pasar hambre, joder! Hijadeputaaaaaaaaaaaaa!'
y cosas por el estilo, mientras Terrance y Philip me deleitan con una sinfonía de pedos de todos los colores, sonidos y olores.

Y mi pregunta para ti es: tú, ¿de qué manera matarías a Kenny?



Qué, ¿me parezco? :P