KNOCK KNOCK KNOCK!!!

Adelante... pasa... como si estuvieras en tu casa...

19.5.09

Hasta los mismísimos huevos



Hasta los cojones de los putos operadores de Jazztel que me llaman día sí y día también para ofrecerme una mejora de mi conexión a internet: no la quiero, me gusta ir sólo a tres megas y pagando un pastizal. Soy así de imbécil.

Hasta los cojones de los bomberos de los huevos (con lo que a mí me gustan los bomberos, aish) de no sé dónde que quieren acabar con no sé qué enfermedad y que me piden cada semana que colabore con lo que pueda, 100 euros, 300 euros…: no quiero, que a mí esas cantidades me pagan una serie de cuotas que tengo que pagar. ¿O los bomberos me pagarán a mí el préstamo de no sé qué si no llego un mes?

Hasta los cojones de la jodida France Telecom, que me llama día sí y día también identificándose primero como “somos compañía internet, ¿qué paga Usted y cuánta velocidad tiene?”: no me da la gana de informarte de nada, y compañía internet no es una identificación válida. Prefiero decirte yo: soy usuaria internet. Y preguntarte: ¿de qué color llevas las bragas? ¿qué has desayunado? ¿cuántas veces te la machacas? ¿te depilas las ingles? ¿cuánto pagas por los condones que compras?

Hasta los cojones del puto Orange, que me llama día sí y día también para decirme que me cambie de proveedor de servicios de telefonía móvil: no me da la gana. Si quiero venir, vendré. Y si no, no. ¿O te llamo yo cada día a tu casa o a tu trabajo para decirte que si quieres un profesional de mi ramo?

Hasta los cojones de la mierda del Ya.com, que me llaman cada día y lo primero que me dicen es: "Usted paga mucho". ¿Y tú qué coño sabes? ¿Y si me lo paga mi maromo? ¿Y si tengo un lío con un mandamás de mi proveedor de servicios de internet? ¿Y si robo la wifi? ¿Y si me gusta pagar más porque soy así de imbécil?

En definitiva, hasta los putos cojones de que la Ley de Protección de Datos se la pase todo dios por el forro siempre y cuando sea con fines comerciales, o lo que viene conociéndose como VOY A LLAMARTE A TU CASA O A TU TRABAJO A LA HORA QUE ME SALGA DE LAS PELOTAS PARA TOCARTE LAS OVARIOS OFRECIÉNDOTE COSAS QUE NO HAS PEDIDO A UN PRECIO QUE NO HAS PREGUNTADO.

¡Hasta los cojones me tienen!

Menos los de las anchoas, que esos son muy simpáticos…