KNOCK KNOCK KNOCK!!!

Adelante... pasa... como si estuvieras en tu casa...

4.9.09

5498

Ni me llamo Pedro, ni quiero conocer a ninguna chica.
Ni me he dado de alta en una web de contactos, ni he mandado un sms para hablar por mensajes con la finalidad de buscar pareja (que dicen buscar pareja pero lo que quieren decir es follar, no nos engañemos… Y oye, que no digo yo que me parezca mal, eh).

Todo empezó un cálido día de agosto… (imagen que se emborrona, musiquita, nueva toma enfocando).

En mitad de pleno agosto, hallándome inmersa en tareas de bricolaje y pintura (ideal, un verano ideal oye), recibo un sms que reza: TU MENSAJE SE HA ENVIADO CORRECTAMENTE. ¡QUE TENGAS MUCHA SUERTE CON TU NUEVA PAREJA! NOVEDAD: PRONTO, ¡MMS PARA DESCARGAR! 1,5EUR/SMS

Mi sentido arácnido me dijo que no borrara el mensaje y que tuviera las manos quietas.

Es acojonante. Sufro un grave problema: mando mensajes a no sé dónde sin darme cuenta, y acabo teniendo una nueva pareja que no buscaba...

Un minuto después recibo otro sms: hola pedro porque no me dices nada mas de ti? dime cielo que edad tienes?

Vale. De entrada ya tuve que prescindir del dolor de ojos por la falta de puntuación en las dos frases y las faltas de ortografía, pero superado eso, con relativa facilidad, me di cuenta de que mi problema era aún más grave de lo que pensaba… No sólo mando mensajes sin darme cuenta, sino que tengo doble personalidad… y mi otro yo… es un tío! Y se llama Pedro!!!! Me imaginé a una chica al lado de un móvil gritando como Pe en Hollywood… PEEEEEEEDROOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!

Mi sentido arácnido me dijo que no contestara ese sms proveniente del 5498, ni siquiera para decir: no soy Pedro… ni tan solo soy un tío… te equivocas… Y no busco pareja… mis dos personalidades me bastan para amarme a mí misma.

Como decía mi bisabuelo, nada bueno puede venir de un sms que recibes cuyo remitente tiene sólo cuatro dígitos.

Unas horas más tarde, ella, encandilada de mi otra personalidad que resulta que manda sms, busca pareja y flirtea con chavalitas, me mandó otro mensaje: dro, que tienes verguenza? por que no me has dicho nada todavia? venga no tengas miedo que no muerdo

No sabía si VERGUENZA era una forma fina de preguntar si Pedro, mi alter ego, tenía el miembro poco desarrollado a causa de una enfermedad inoculada por un mosquito tropical (la falta de diéresis me hizo dudar mucho). Minutos más tarde descubrí que se trataba de un error ortográfico, y que la chica hablaba de un sinónimo de sonrojo. Me sorprendió cómo acortó el nombre de mi otra personalidad… creía que un nombre de dos sílabas era lo suficientemente corto… pero parece ser que en la intimidad, no.

Nuevamente mi sentido arácnido me aconsejó que siguiera sin contestar, pese a percibir cierta congoja en la chica por el silencio sepulcral de Pedro.

A la mañana siguiente, recibí otro sms del increíble y fantabuloso 5498: buenos dias pedro se que no me conoces de nada pero el que me contacto fuistes tu y no me respondistes mas, porque no? Llamame y quedamos en algo, si? animate

Decidido: Pedro es un animal del amor, una bestia sexual, un leviatán del vicio, una máquina del placer, un incansable semental que las hace gemir de gusto… y ella lo percibe… y lo anhela… y se carcome por dentro por el silencio de Pedro, ese alter ego recién adquirido y que se dedica a ligar con mujeres. Sin embargo, mi sentido arácnido y la voz de mi bisabuelo me repetían: los remitentes de cuatro dígitos son el demonio… huyeeeeee, huyeeeeeeeeeeee!!

Y huí (cualquiera le dice que no a mi bisabuelo). Mi parte de personalidad de la que sí soy consciente no contestó al nuevo sms… y ya me estaba empezando a tocar las pelotas que mi otra personalidad fuera contactando con gente y les diera mi móvil. Que se compre uno!!, pensé.

Esa noche, ella volvió a escribir: buenas noches pedro tengo una sorpresa para ti, se que no me conoces, pero con esto que tengo que darte fijo que lo haras, lo quieres? llamame y te lo doy.

De haber estado leyendo el sms mi otra personalidad, Pedro, seguro que se hubiera puesto de lo más burraco y hubiera contestado al instante el sms del remitente 5498 diciéndole algo como “sí, sí, dámelo todo, dámelo todo, enséñame las tetas, te voy a comer hasta la goma de las bragas…”. Pero la desgracia de la mocetona fue que quien leyó el sms fue mi personalidad dominante, o sea, yo, la que suscribe… y a mí no me llama que la muchacha me dé nada a no ser que sea un cheque con muchos ceros. La callada por respuesta.

Al día siguiente (mira que es insistente la chica a pesar de que Pedro pasa de ella como de la mierda), recibí otro mensajito de los cojones: buenas pedro por que no me das tu numero para que te llame y pueda quedar contigo en persona para tomar algo? O me tienes miedo? Dime algo rapido por favor!

Mi sentido arácnido, mi sentido común y mi sentido de me tienes hasta las pelotas gritaban VETE A TOMAR POR SACO, TÚ, PEDRO, MI ALTER EGO Y LA MADRE QUE LO PARIÓ TODO! PILLA UN RODILLO Y AYÚDAME A PINTAR IDIOTA!!! Pero, evidentmuá, no respondí. El silencio de Pedro El Castigador (y de Ak La Prudente, que nada bueno puede venir de un remitente de 4 dígitos –ya lo decía mi bisabuelo-) volvió a hacer mella en la muchacha.

Pesadita como ella sola, al cabo de tres días me mandó otro sms: pedro tengo una idea sensacional para poder hablar y quedar, si aun tienes interes llamame y quedamos… como lo ves? dime que si anda no me seas cobarde!!

Y mi cabeza repetía: POR QUÉ NO APRENDES A PUNTUAAAAAAAAAAAR… COMAAAAAAAAS, EXISTEN LAS COMAAAAAAAAAS!!!!! (de los acentos, ya no quise hacer mención…).

Mi sentido metiéshastalacoronilla me hizo seguir con la misma conducta de siempre: caso omiso, pese a tener la mosca detrás de la oreja.

Y ayer recibo: Estimado cliente en su bandeja de entrada tiene un mensajes con una foto de su contacto no respondida. Si la desa recibir envie SI (contiene foto picante).

Y no, no me he dejado letras… si la “desa” recibir… Y no, no he puesto letras de más, tiene un “mensajeS”…

Definitivamente ya tuve suficiente. Pensé en llamar a mi psiquiatra de cabecera, pero me di cuenta que no tenía de eso, y llamé al centro de relación con el cliente Movistar, donde necesariamente topé con tres ineptos hasta que uno menos inepto, tras explicarle que no me daba la gana mandar ningún mensaje de baja al 5498 porque jamás me había dado de alta, me facilitó los datos del remitente de los sms. La empresa NVIA (y cuya web es www.nviasms.com).

La otra cruzada fue averiguar si me estaban cobrando por sms recibidos (jamás de los jamases contestados) y tenía que irme a poner una denuncia. Pero no… no constaba cobro alguno.

Gracias a esta magnífica empresa, una vez más, y probablemente con la connivencia de quien sea, mis datos NUNCA FACILITADOS POR MÍ A NVIA, han sido tratados con una fantástica y estupendísima vulneración de la Ley de Protección de Datos… Es como si tuviera a una señorita con la que no quiero hablar metida en mi salón-comedor recién pintado, diciéndome que quiere enseñarme las bragas y que me llama Pedro y a la que para echar de mi casa tengo que pagar porque no hay manera de sacarla. No rompe nada, no toca nada… simplemente está ahí como una mosca cojonera. Si le dirijo la palabra para decirle “tatequietacoño!” me van a cobrar la de dios por la conversación que se va a generar que yo no he iniciado y en la que no quiero tomar parte. Si le dirijo la palabra para decirle “se equivoca de casa y de persona”, me van a cobrar la de dios por la conversación que se va generar que no he iniciado y en la que no quiero tomar parte. Si me quejo al presidente de mi edificio, me dice que tengo que pagar, una vez y poquito, pero pagar, para que ella salga de mi casa, cuando yo no la he invitado a entrar ni le he dirigido la palabra.

Lo único que puedo hacer y que tiene coste cero es dejar que se quede en mi salón-comedor recién pintado de naranja y amarillo hasta que se dé cuenta de que la obvio, de que molesta y de que no va a sacar nada de llamarme Pedro y darme a entender que me quiere enseñar el conejo.

Si sería surrealista que una tipa estuviera en mi casa sin haberla invitado a entrar, llamándome Pedro e insistiendo en hablar cuando no me interesa escuchar ni verle las bragas: ¿por qué tengo que soportarlo en mi móvil? Máxime cuando no he facilitado mi número, no me he dado de alta en ningún servicio de alertas (comprobado mediante mensaje GRATUITO al 4650) y no he pedido nunca que me manden sms para encontrar pareja ni los he contestado.

Sea venta de mis datos, sea mandar sms automáticos a números aleatorios, me cago en NVIA y en todos sus muertos y en quien esté en connivencia con ellos. Me encantaría poder colapsarles sus ordenadores con fotos de encajes de bolillo… sólo para joder… inútil, sí, pero mira…

Lo bueno de todo esto es que he descubierto que tengo un sentido arácnido, que mi bisabuelo sabía de móviles y sms cuando aún ni siquiera estaba desarrollada la aviación, y que en realidad no tengo doble personalidad…

MORALEJA: Si recibes un sms del 5498, no contestes. Podría ser que te convirtieras en Pedro, una chica que no pone acentos ni comas insistiera por si quieres verle las bragas y entraras en una espiral de perdición que dejara seca tu cuenta bancaria. Sea como sea, ya lo decía mi bisabuelo… los remitentes de sms de cuatro dígitos son el demonio… HUYEEEEEEEEEEE HUYEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!