
En su día ya posteé acerca de los pps a mala leche, pero mira, como este tema es como las natillas, pues repito.
Me gustaría a mí pillar por los pelos (nótese que no digo ‘cabellos’) a ése/a que se dedica a hacer collages y montajes de fotos de amaneceres con el powerpoint (con una patente falta de gusto por lo estético y con una carencia de originalidad más que evidente) y a anotar con un asterisco al final de todo frases del tipo:
¡¡¡Rápido, manda esto al menos a 2 personas, o tendrás mala suerte durante un año!!!
Y a partir de aquí, suele incluir una gradación de categorías de felicidad y suerte con las que serás agraciado dependiendo de la cantidad de personas a las que les pases la putada, recordándote siempre al final que caso de eliminar el mensaje sin reenviarlo o simplemente dejarlo en tu bandeja de entrada sin hacerle jodido caso, mil insectos tijerita vendrán a tu cama mientras duermes y te coserán a mordiscos, a la par que tendrás más mala suerte que Marco buscando a su madre durante cierto tiempo especificado vehementemente.
Pues bien, hoy he vuelto a recibir uno de esos.
Y hoy he desafiado las leyes de los pps (de nuevo) y me he pasado por el forro la maldición y las dos velas negras que me van a poner por haberme pasado el pps en cuestión por cierta parte de mi anatomía.
(Imagen de Akroon sujetando un pps -¿?-, en un atardecer a contraluz, levantando la mano hacia el cielo con el pps en ella y diciendo ‘Juro ante Dios que jamás volveré a reenviar un pps’. Música de violines. Fin de la Imagen.)
Este post no es una broma, es una cadena.
¡¡No la rompas!! Ya ha dado la vuelta a mi casa, y el objetivo es que llegue a dar la vuelta al mundo entero, para que así se propague el mensaje de la amistad, del amor y del mandar a tomar por culo los pps chorra.
Es más, que sepas que si lees este post y no comentas en el plazo de 1 hora desde su lectura, tendrás mala suerte durante los próximos tres siglos.
Ahora, pide un deseo… Con todas tus fuerzas…
¿Ya?
Debes hacerlo con fe, como si estuvieras mirándole a los ojos al mismísimo Ratzinger-Z.
Si me haces un comentario, tu deseo se cumplirá en un año.
Si me haces dos comentarios, tu deseo se cumplirá en un mes.
Si me haces tres comentarios, tu deseo se cumplirá en una semana.
Si me haces cuatro comentarios, tu deseo se cumplirá en un día.
Si me haces de cinco a diez comentarios, tu deseo se cumplirá ahora mismo (por difícil que parezca, pero sí).
Si me haces de diez a cien comentarios, a parte de cumplirse tu deseo, decenas de mujeres/hombres (según prefieras) sensuales querrán tener sexo contigo.
Si me haces más de cien comentarios, todo lo anterior se cumple y además ganas bonus points para tu próxima vida cuando te reencarnes.
No rompas la cadena… ¡Pásalo! ¡Comenta!