Vamos a ver, ¿quién se ha comido las croquetas del gato?? Animalito… Cuando he entrado por la puerta, estaba encaramado a la cortina, agarrado con las uñas a la tela en lo alto, con la mirada perdida en el infinito y jadeando y maullando. Todo ello acompañado de un ruido intestinal de hambruna que no se podía aguantar!! ¡¡¡¡Criatura!!!! Vale que no le deis de comer al gato, pero robarle las croquetas para ponerlo de aperitivo pica-pica…
Por lo demás, ninguna queja. Habéis repuesto las birras, hay quien se ha traído refrescos… La casa no se ha quedado sola y abandonada. Os lo agradezco a todos. Hay caras nuevas. ¡Bienvenidas sean!
Alguien ha dejado comida hecha en el horno… qué gustazo volver a casa y encontrarla tan llena de vida y de buen rollito aunque una haya estado fuera por causas ajenas a su voluntad. Sois los mejores, indudablemente.
Se termina otra época (corta) de hospitales, visitas a las tantas de la noche, cena a las tantísimas, cansancio, trabajo indelegable e inaplazable, idas y venidas, estrés ‘sobre-estresado’, noticias jodidas de encajar y cambio de planes otra vez.
Pero estoy acostumbrada a cambiar de planes. No es un problema. Hace un tiempo dejé de hacer planes a largo plazo, porque es una pérdida de tiempo (para mí). Decidí hacer planes a corto y medio plazo, y a largo plazo, simplemente fijar criterios orientadores, capaces de cambiarse según sople el viento y apremien las necesidades. Eso es carpe diem y no el ponerse hasta el culo de pastillas mitsubishi y speed líquido. Vivir el momento no es destrozar el futuro, sino estar dispuesto a cambiarlo tantas veces como sea necesario según lo que vaya sucediendo en el presente.
…Porque, moradores de esta casa, el futuro está por venir, el pasado es inmutable, así que, lo que nos queda es el presente (al menos mientras no se sepa aplicar en la práctica la teoría de la relatividad y los presupuestos de la física cuántica)…
He vuelto a casa. Estoy en casa. Estáis en casa.
Tengo el alma llena de ilusiones; el corazón lleno de cariño, amor y amistad; la despensa llena de pilas para echar p’alante; y el convencimiento de que voy a tirar de este carro victoriosa con la ayuda de los que me rodean y junto a MMM.
Akroon ha vuelto… ¡¡¡¡¡¡¡¡Espero que podáis soportarlo!!!!!!!!
Gracias a todos… de corazón…