KNOCK KNOCK KNOCK!!!

Adelante... pasa... como si estuvieras en tu casa...

2.6.06

... Arre, caballo, arre!!!!!!!!!!!!

A las güenas tardes, a la pá de dioh blogamiguetes!

Me estaba acordando yo ahora, no sé bien por qué pero el caso es que me estaba acordando, de las dos veces que he ido a montar a caballo. La primera me encantó, me enganchó y propició la segunda. La segunda en sí, fue una mierda y pasé un miedo del copón (causa esta, entre otras -como la de no tener un jeuro- por las que no he montado nunca más).

La primera vez que me subieron a lomos un caballo fue cuando tenía 3 ó 4 años. Ahora algunos pensareis que vengo de casa bien, con sus cuadras, sus animales equinos, sus mozos de cuadras... Poooooooooooooooooooooooos noooooo! Soy una tía curranta que hace lo que puede para abrirse un poco de camino en este mundo tan mierdamente competitivo... pero bueno, esto ahora no viene al caso.

Parece ser que estando en no sé dónde (yo no tenía consciencia ninguna como ser humano, simplemente era un ser pequeño), había un señor con un caballo que por "x" pesetas te daba un voltio en el lomo del bicho. Y yo, "papáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, mamáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, yo quiero montar a caballooooooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!", y venga, mis padres, mi hermano, mis tías y mi primo, venga tós a llevar a la niña al caballo. Claro, es lo que tiene que te lleves más de 10 años con tu primo y con tu hermano, no tienes rival a la hora de pedir cosas en reuniones familiares... jejejjeje...

Parece ser que desde que me subieron, y hasta que me bajaron, me la pasé llorando como una magdalena... y diciendo "tengo miedooooo, quiero bajaaaaar!!". Pero claro, como es bien sabido, el cerebro borra los recuerdos chungos para no vivir en un martirio permanente, con lo cual, esta experiencia previa no cuenta porque es medio ajena a mí misma dada mi falta de consciencia y memoria.

Hace unos 7 u 8 años (o tal vez más...), mi nene y yo nos fuimos a Vielha de vacaciones en Octubre. Sí, sí, en octubre. Por entonces, mi macho man no tenía vacaciones como la gente "normal", y como yo estaba estudiando la carrera (bueno, en esa época, estudiar lo que se dice estudiar....), pues me pillé las vacaciones antes de empezar el curso, o durante las primeras clases (todo presentaciones, ya se sabe...) :P.

No teníamos coche, así que nos compramos un par de billetes de un asqueroso y maloliente autocar, y nos fuimos para Vielha. El hotelillo de 3 estrellas estaba más que correcto, y era nuestra primera salida "larga" los dos... Una semana solooooooooooos!!!. Con lo cual, la ilusión era máxima.

Lo bueno de hacer vacaciones en ese mes es que es temporada de promoción, que es menos incluso que la temporada baja, con lo cual, muchísimo más barato. Claro, en verano es temporada alta porque la peña que no va a la playa, quiere ir a la montaña a dar un par de voltios con las cabras por el campo. En invierno es temporada alta porque los que se pueden gastar los jeuros, se van a esquiar y tal "o sea" (sin acritud, que conste... debe ser muy divertido, pero yo jamás he esquiado en mi vida... soy algo patosa a la par que falta de jeuros... jijjiij). La temporada media va inmediatamente después de la alta, y la baja después de la media... y la de promoción ya es para los arrastraos y los abueletes del IMSERSO (o INSERSO... nunca sé cómo se escribe... ups! Agradeceré aclaraciones). De hecho la prueba es que en el hotel donde nosotros nos hospedamos, había un grupo de abueletes... una caña los tíos! Estaban todas las yayas y todos los yayos de fiesta todo el día! Con sus sesiones de baile, sus excursiones... bien hecho, que para algo han currao toda la vida! Otro día os contaré el encuentro con una de las abuelitas a la hora del desayuno, que creía que my macho man y yo éramos dos lesbianas... jejejeje (hay que decir que él lleva el pelo largo, aunque la barba de 3 días tenía que haber disuadido a la señora de que era una chica, pero bueno, a lo mejor tenía azúcar de las ensaimadas del desayuno en las gafas... Eso sí, la señora, modernísima, nos había aceptado con una naturalidad ejemplar!).

Al puuuuuuuuuunto, Akroon, que te desvías, al puuuuuuuuuuuuuuuunto...

De las múltiples (y caras) actividades que se podían llevar a cabo en la zona estaba la de montar a caballo por el campo. Vengaaaaaa!! Cariñooo, vamos a dejar de lado el cemento y el humo de los coches para adentrarnos en la naturaleza a lomos de un equinoooooooo! Y dicho y hecho: contratamos el tour caballístico.

El día D a la hora H nos plantamos en el sitio indicado, con nuestras vestimentas en absoluto adecuadas para la práctica del deporte ecuestre. Vaqueros y camiseta, y va que chutaaaa! Al más puro estilo Marlboro.

- ¿Hola? ¿Hola? ¿Hay alguien?
- Pues niña, parece que no hay nadie... ¿habremos venido demasiado pronto?
- No sé... ¿hola?

Y veo una figura al fondo, que se acerca, al trote (y no es un caballo, aunque por el tamaño, casi). De lejos se oye "wof wof wof wof wof"...

- Joder, viene para acá...
- Un perritoooooooooooooo (esta soy yo)
- Cariño, que viene corriendo...! Y es muy grande! Y tiene cara de mala leche!!!

Wof, wof, wof, wof, wof....

- Qué mono, no??? (es queeeeeeeeeeeee, soy más inconsciente....)

Mi amorsito decía que nos apartáramos un poco, no fuera que el perro tuviera malas pulgas (jijijii, muy oportuno el calificativo). Y yo, en mi infinita ignorancia y mi candidez, le digo "No hombre, no. Los animales responden según el tono en que les hablas... mira, esto es cuestión de ponerse a su altura, para que no te perciba como una amenaza, y hablarle suave... ellos entienden estas cosas...".

Claaaaaaaaaaaaaaaaaaaaro, yo que tuve gato desde los 8 años, tengo una experiencia con los perrooooos... una cosaaaaaaaaa... digna de etóloga!

El perro se acerca... wof wof wof wof... cada vez más... wof wof wof... ya está aquí!!!! WOF WOF WOF!!

Pedaaaaaaso de gran danés pardo, con las patas más largas que Falcon Crest, y ladrando "wof wof wof wof"... y yo, que me agacho y le empiezo a decir "hola guaaaaaaapo!! pero qué guapo ereeees! no chilleees, que no venimos a hacer nada malo... qué guaaaaaaaaapo... cómo te llamas????". Ni que pudiera contestar!! A lo sumo diría "WOF", y yo "ay, encantada, Wof. Yo soy Akroon...".

El perro viene, me "escucha", me olisquea, y al cabo de dos nanosegundos está por el suelo boca arriba para que le rasque la barriga... tomaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!! Si ejjjjjjj keeeeeeeeeee... soy la más mejó!! jejejeje.

Pasamos el rato jugando con el pseudo-caballo (que le ponías una silla de montar, unos arreos, y vengaaaaaaaaaaa, por el campooooooooooo... ese bicho era enorme!) hasta que llegaron los monitores y los animales equinos.

Al preguntar sobre la experiencia previa en montar a caballo, nosotros dos contestamos al unísono "NINGUNA!". Por lo que nos dieron un par de caballos que ya se sabían ellos solos el camino, por si nos perdíamos o algo...

Nos dieron un casco a cada uno, la fotito de rigor, y venga, pa'l campoooo!

En nuestro grupo había alguien más sin experiencia, creo recordar, y después un par de "o sea" que me daban arcadas. No porque supieran montar o no... es que me daban arcadas solo oirles hablar! aaarg aaarg aaaaaaaag.. veis??? si es que lo recuerdo y me entran otra vez! aaarg aaarg... Cof, cof, cof... sigo... ya ta...

Mi caballo era un encanto... tranquilo, sosegado... eso sí, cada mata de verde que veía, se paraba y se ponía a comer. Y yo le decía "vengaaa, bonito... no ves que nos quedamos atrás?? mira a tus amiguitos! uyyyyyyy, casi ni los veooooo!!! corre, corre, que se nos escapan!!". Y no había manera. Una mata verde... ahí se para el jodío. Y yo "clec clec clec" con los talones, pero no le quería dar fuerte, porque pensaba "joder, a mí me dan de patadas en la barriga, y me cago en los muertos de alguien!"... claro, solidaridad con el animal... Hasta que vino el Guía y me dice "tensa las riendas. No tires demasiado de ellas, pero que las note tensas, porque si las dejas flojas interpreta que puede pararse...". Bueno, mano de santo, oigaaaa! Le tensé las riendas, con delicadeza, pero tensas, y vengaaa!

Fuimos un ratito "caminando", otro ratito al trote (dios santo, qué malo es eso para el culo... es un no parar de darte en los huesos!), hasta que el Guía dijo "venga, al galope!". En una milésima me entró un acojone que lo flipas, pero mi caballito, que era un campeón, era lo mejorrrrrrrr! Bueno, yo me sentía ir a 100 km. hora con tracción animal a las cuatro patas!!!!!!! Pillamos una curva, y vengaaaaa que el caballo se pone de ladoooooooooooo... campeóoooooooooooon!!! Paramos un momento, y el subidón era genial! Al cabo de poco, el Guía nos preguntó si queríamos más galope, y yo gritando "síiiiiiii, síiiiiiiiiiiiii, síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii". Los demás mirando y pensando "joer, nos ha tocado la histérica en nuestro grupo", y yo "síiiiiiiiiiiiiii, al galopeeeeeeeeeeee, síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii". El Guía me chivó un truki... "aprieta las piernas contra el lomo del caballo, no te caerás, y no te hace falta agarrarte fuerte a las riendas".

3.... 2.... 1.... Fiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!!!! Yo apretando las piernas, y casi sin coger las riendas, que me daban ganas de poner los brazos en cruz para hacer el imbécil y que mi nene me sacara una aaafoto!

Genial, simplemente genial... Volvimos otro día, pero los guías no aparecieron... al final nos pasamos la tarde jugando con el perro... wof wof wof wof wof...

De vuelta a casita, y vista la gran experiencia vivida, buscamos un sitio para montar a caballo en plan "novato". Lo encontramos. Fuimos. Pagamos. Montamos en los caballos.

El bicho caminando... caminando... caminando.... caminando... y yo que suelto "¿Pero vamos a galopar o no???". Porque mirar el paisaje a lomos del caballito es precioso, no digo que no, pero lo de correr en plan anuncio de Fa y los limones salvajes del Caribe (pero sin ir en top less), tiene su punto!

Total, que al final se decide galopar. Ese día solo éramos la guía (y esta la pongo en minúscula expresamente, que no se merece una G mayúscula), my macho man y una menda. Veo como se alejan la guía y mi nene, y la gilipollas de mi yegua, con el motor a ralentí.

- Jíaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!! Jíaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!! Arreeeeeeeeeeee!! Arreeeeeeee!!

Y nada...

- Vengaaaaaaa, que les perdemoooooooos! Coorrrreeeeeeeeeeeeeee! Jía jía jía, arrreeeeeee coooooooooñioooooo! (acompañado de ligeros toquecitos de espuela, a ver si espabilaba la muermaza).

De pronto, y después de haber pasado soberanamente de mí, a la yegua le da un punto, y se pone a correr como alma que lleva el diablo. Yo que me pongo a practicar el truco que en su día me enseñó el Guía (porque la guía ha pasado de mí olímpicamente), y aprieto las piernas contra el bicho, para estar más segura.

Claro, este truco supone que la silla de montar esté bien tensada sobre el animal, si no, no chuta. Y doy fe que no chuta.

Íbamos por un camino, con campo abierto a los lados. Más adelante, el camino hacía una curva y a lado y lado había bosque. My macho man y la guía ya casi enfilaban la curva y yo estaba la hostia de lejos, pero claro, a la yegua de las narices le dio el punto de correr que lo flipas, y alcanzarlos era cuestión de segundos.

Mientras el bicho iba al galope, empiezo a notar que me voy un poco de lado (y no era efecto del alcohol ni nada, era la silla), y la yegua cada vez se pone más burra pasando de mis órdenes. Empiezo a notar que como siga así, el guarrazo que me voy a pegar va a ser de campeonato... Me asusto... Me empiezo a asustar mucho... Esto no tiene control!!!!!!... Estoy muerta de miedoooo!! Me veo venir la hostia... fijo... fijo... Y empiezo a gritarle al animal:

- Soooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!! Sooooooooooooooooooooooo!! (a la vez, entre esfuerzos para intentar no caerme, tiro de las riendas, a ver si se le activa el ABS al animal, y si tiene airbag, me ahorro un disgusto).

Nada... la tía va como alma que lleva el diablo... No me hizo caso para empezar a correr, me lo iba a hacer para frenar!

Me voy acercando cada vez más a my macho man y la idiota de la guía, que no hace ni caso de mis gritos desesperados. Sigo gritando:

- Soooooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!! Soooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!

Ni puto caso la yegua, ni puto caso la guía.

Cuando ya estoy lo suficientemente cerca como para que la guía me oiga (si no, es que necesita urgentemente un Whisper XL), veo acercarse la curva en que el campo desaparece y aparece el bosque (con sus árboles, sus ramas... y el peligro que todo eso entraña). Mi desesperación es máxima, aunque aún puedo asustarme más, porque lo que va a venir es peor...

Llega la curva, donde se supone que la yegua de los cojones tiene que seguir al caballo guía, que es el de la idiota de la guía... pero a mi yegua Dios la dotó de algo que solo dota a los humanos: el libre albedrío... Hay que joderse!!

Grito desesperada, y mi "sooooo" se convierte en:

- Socooooooooooooooooooooorroooooooooooooooooooo! Socooooorrroooooo!!!!!!!!

Ahí viene lo chungo... La yegua pasa de seguir al caballo guía, que total, pa quiere ella el camino habiendo bosque, y cuando va a enfilar la curva, en lugar de girar, tira recto hacia al bosque... Y vengaaaaaaaaaaaaaaaaaa, una yegua perturbada y una Akroon acojonada, directas al bosque, con sus ramitas a la altura de los ojos y todas esas cosas tan bonitas!

Inteligentemente, y como reacción instintiva, meto la cabeza entre los brazos, que están tirando de las riendas a saco a ver si la yegua se para de una vez. Noto algo en la cara, y duele... cagontó! Después de unos segundos (creo) que a mí me parecieron una eternidad, oigo la voz de la guía que no sé qué dice, y la yegua al final se para. Viene la guía y my macho man.

Joder, la tía tardó en preguntar algo tan sencillo como "¿Estás bien?"... yo ya estaba acordándome de toda la familia del bicho y de la guía, y me estaba acordando de ellos en un sentido bastante escatológico... no sé si me explico...

Le dije a la guía que con esa mierda de yegua no quería galopar más (y recordaba a mi bello corcel de Vielha... que ese sí que me comprendía...). Decidimos volver a las cuadras sin trote ni nada. Me temblaban las piernas, las manos, todo!!! Me dice la guía "uy, pues vete con cuidado si pasamos por algún charco, que a esta yegua le gusta mucho el agua y se tira cuando ve un charco...!". Ole mi niñaaaaaaaaaaaaa!!! O sea, te digo que solo he montado una vez, que no tengo ni pajolera idea de caballos, y me das una yegua zumbada! Es pa morirse!!!!!!!!!!!!! Me aconseja que le lleve las riendas tensas, y que si veo agua en el suelo o noto algo, que tire de ellas con fuerza.

A todo esto, my macho man también tiene un caballo imbécil, al que le da un punto, se encabrita, levanta las patas de delante, y le tira al suelo. Por Diosssssssssssssss! Pero qué nos habeis dadooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!! Menos mal que no le pasó nada, pero (ahora en serio), caerse así de un caballo te puede traer un disgusto...

Nos encaminamos de vuelta, y yo notaba que mis yegua hacía ruidos raros... pero, pese a que me encantan los animales (excepto los insectos y los arácnidos), y prueba de ello es que he tenido gato que me ha durado 16 años, toco gatos de la calle cada 2 por 3, me encantó mi caballito de Vielha, jugué con el gran danés... Decía que, pese a que me encantan los animales, a esa yegua la odiaba, y me daba absolutamente igual que hiciera ruidos raros, porque estaba segura que si la soltaba, acababa galopando hasta Gibraltar, y ella arrastrándome de un pie por media España.

Parece que my macho man también notó los ruidos, porque al final se dio la vuelta. Le miré.

- ¿Qué pasa? Hace ruidos, ¿verdad?
- Sí... es que me parece que le llevas las riendas un poco tensas... (me dice él)

Bajé un poco la cabeza para mirarla... Parecía que llevara una sonrisa Profidén permanente!!!!!!!!!!

- Ya veo... pero, ¿sabes qué?
- ¿Qué?
- Que me da igual, que a esta si la medio suelto, fijo que se me tira a un charco o le da un punto Fitipaldi... passsssssssssssssssssssso...

Y pasé.

Y llegamos a las cuadras. Y pasaron de mí. Ni me preguntaron qué tal había ido, si me había hecho daño... ná de ná!!!!! Les metí la bronca y les dije que cómo nos daban caballos neuróticos a dos personas ignorantes de lo equino. Me dijeron que eran los caballos que usaban para enseñar a montar a los críos... Pensé "pobres niños...". Pagamos. Nos fuimos.

Llegamos al tren, nos sentamos y abro mi mochila para sacar un espejito y ver qué es lo que me ha dado en la cara en el ataque de furia salvaje de mi yegua... Tomaaaaa! Un arañazooooo!! Con su sangre y todoooooo!!!! Poca sangre, pero al fin y al cabo, un rayote en mi mejilla derecha. Entré impecable, salí con heridas de guerra... y lo peor, no me dieron ni agua oxigenada!!

Tengo una foto que prueba el mal trato al que fui sometida, y el arañazo en mi carita...

Ya no he montado más...

... Qué penita, con lo precioso que era mi bello corcel de Vielha...

Un beso a todos!!!!!

14 comentarios:

Reich dijo...

Tía, lo siento, pero a partir de ahora la imagen que tendré de tí será esa... galopando con tu yegua bosque a través....

Me parto...

Besos.

Anónimo dijo...

Lo he conseguido!!!!!
He leído el post entero!!!
Un urra para mí!!
jajajajajaja
Muy divertido, vaya tela con la yegua...
Oio!!

Anónimo dijo...

REICH:
Vale a que tengas esa imagen... sin objeciones... eso sí, al menos que sea al estilo anuncio de Fa...!! Una tiene su orgullo femenino... jijiijii
Besoooooos!

ARALE:
Un aplauso para Arale y su peaso de voluntad en leerse tó, tó y tó!!
Besitos!!

PARA TÓ ER MUNDO:
La yegua era una neurótica, yo no tenía culpa de nada, y aún gracias que salí con vida, si no, no hubiera empezado este blog!! (Tampoco sería una gran pérdida para la humanidad, lo sé, pero como soñar es gratixxx, jejeje)...
Muaaaaacks!

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Ô_o' ........ Ottia, que largo... Cuando tenga un pelín más de tiempo me lo leo.

Lo quería decirte es que: ¿¿CONOCES OLOCAU DEL REY, MORELLA, FORCALL Y TODO ESOOOO???... Guauuuu!... Que pequeñajo es el mundo, verdad?... Seguramente habremos coincidido en alguna fiestas de verano de La Mata, Bordón, Mirambel, Morella, o nos habremos cruzado en bici :-P... Ya explicarás donde ibas tu y cosillas de tus veranos... Yo creo que escribí algún que otro post.

Un besito, paisana!!.. (bueno yo no soy de allí, soy "adoptado" :-D)

Anónimo dijo...

Jais peasho!!

Pooooooooooooooo zi! Yo iba a veranear a Todolella! De vez en cuando aún voy, aunque no en verano. También soy "adoptada"...!

El mundo ya no es que sea pekeñajo, es que es ínfimo! Este pasado verano estuve en Argentina, y a 10.000 km. de casa va y me encuentro con un profe mío de la facultad... si ejjjj keeeee...

Antes de que hubiera piscina en Todolella, íbamos a la de Cinctorres, La Mata y Forcall!! jejejeje

Es una zona tranquila, y es lo que a mí siempre me ha gustado... si quieres desconectar, respirar aire sin humo y despertarte con pajaritos, es un buen sitio!

¿Te suena a ti Todolella? Es muy peke, pero tiene un castillo precioso... ya me dirás!

Un besooooote!

Anónimo dijo...

A TODOS LOS BLOGAMIGUETES Y GENTE QUE SE PASE POR AQUÍ EN GENERAL:

Hay un comentario que aparece suprimido... Pone que el autor ha eliminado esta entrada ... pues va a ser que no!!! Al menos si soy yo la que tiene la condición de "autor", yo no he borrado nada...! A lo mejor es un error... ni idea!

Si alguien ha visto suprimido su comentario, por favor, que lo vuelva a escribir... yo no he borrado nada (a no ser que por la noche sea sonámbula, claro...).

Un beso a todos!

Anónimo dijo...

Akroon, el comentario lo ha suprimido el mismo que lo ha escrito, debe haberse equivocado o algo así y seguramente sabras quien ha sido porque la hora de registro del comentario suprimido coincidirá o se acercará mucho a otro que deben haber escrito al poco rato....fíjate bien jajajaja.

Anónimo dijo...

Gracias Araleeeeeeeeeee!!!

Muuuuuuuuuuuuuuuuuuacs!

Dammy dijo...

Vaya una aventura con los caballos, jejeje, el caso es que ya tienes algo más que contar a los nietos, ¿no? ;-)

Un blogbesico.


P.D.: La verdad es que tu post me ha recordado un chiste de unos camellos que tiene su gracia, jejeje.

Anónimo dijo...

Claro que me suena Todolella!!... Si está muy cerca.... Recuerdo haber ido alguna vez. Cuando veraneaba en Olocau jugábamos a futbol contra los demás pueblos y alguna vez fuimos a Todolella, claro... Y hasta he ido alguna vez en bici desde mi pueblecico.. Cin una BH de cross por esas carreteras, madre mía!.

Y a la piscina de La Mata, miles de veces, hasta que abrieron la del mío :-D.... Fijo que alguna vez nos habremos cruzado.

Yo hacía muchos años que no iba pero ahora hemos alquilado la casa donde veraneábamos (mi "familia" que hasta ahora estaba allí, la han dejado)... Ahora subo muy a menudo...
Ya no jugamos a futbol ni vamos en bici, sino a pasear y a relajarnos... Nos hacemos mayores!!

Un besete!

Reich dijo...

Akroon, preciosa, llevo 6 días leyéndome tu historia con la yegua atolondrada...

A ver si nos renovamos...

PD. jo, mira que debe estar mayor Cupido, no atina ni escribiendo mails!

Muchos besos!!!

Luis dijo...

Jajaja!! Casi me meo de la risa imaginandote en la yegua neurótica, jajaja!!

Yo he tenido tres experiencias con caballos:

La primera cuando era pequeño bueno, medio adolescente, unos 13 o 14 años, monté a lomos de un caballito asi a pelo, sin silla ni na, casi me da algo, llegué a formar parte del animal, pegado a él y a sus crines como una lapa, jajaja!!

La segunda, ya más mayorcito yo, fue en un sitio de estos donde pagas, vamos donde fuiste tú, jeje!! Lo flipé en colores, me lo pasé genial al trote y al galope. Por eso volví!!

La tercera, menuda mierdaaaaa!! Me aburri como una ostra, ese caballo más manso... ni corría ni na...

La cuarta la estoy planeando actualmente, pero no sé cuando será el día, este verano fijo, ya te contaré.

Un beso enorme.

Akroon dijo...

LUIS:
Jajajajaja... malo si el caballo es manso, malo si tiene un desequilibrio mental...! Si el sitio donde vayas a montar este verano vale la pena, me lo dices, que me lo apunto y voy!!!!!!

La verdad es que pese a que ahora me río, en su momento, pasé miedo...! Cuánta rama hay en el bosque, por diosssssssssss!

Me voy para tu blog, a ver qué cuentas de nuevo después de tanto tiempooooooo! (se te echaba de menos...).
Besazooo!