Tres días de fiesta. Tres. Seguiditos. ¿Pa qué? En teoría para descansar, aunque entre descanso y descanso, te pueden joder un poquito la vida, que siempre viene bien y es entretenido.
Jueves noche. Me voy de picos pardos por estos mundos de dios (o de Yupi, vete a saber, que yo ya no sé nada), para relajarme y mandarlo un poco todo a tomar por culo, cosa que relaja y reduce el estrés de forma considerable.
Pero como decía Rubén Blades, cuando lo manda el destino no lo cambia el más pintao, si naciste pa martillo, del cielo te caen los clavos!!
En primer lugar: los pájaros. Que sí, que suena a Hitchcock, lo sé, pero es que no es para menos.
Si eres sospechoso habitual de esta casa ya sabes mi particular relación con los pájaros (y que de pequeña tenían la manía de morírseme asesinados una vez tras otra).
Bien, si mezclamos esa relación con el anecdotario pajaril en ‘the village’ (sitio donde he ido a relajarme) y tienes en cuenta ESTO (clic en la palabra, por si no te has percatado), no es de extrañar que empiece a creer que hay alguien, probablemente apellidado Bates y de nombre Norman, que a pesar de los años me recuerda y quiere hacerme revivir esos tensos momentos sin razón aparente (solo aparente, claro).
Fundido a negro y flash back a un día atrás.
Ayer, antes de regresar a casa, encontramos un pájaro muerto (remarco, MUERTO, o sea, tieso, mojama, cadáver, momia, extinto, finiquitado…) delicadamente colocado en el balcón, que es accesible desde la calle con estirar un brazo si eres pelín alto.
MMM me comentó que el día anterior el cadáver alado estaba en el suelo de delante de casa. Si es que, vienen a morirse delante de mi casa, joder!! O eso, o alguien le mató y le llevó delante de mi puerta, que no sé qué es peor (oye, que una cosa así me suena a mafia rusa, a perturbado tipo ‘el silencio de los corderos’ –el que secuestra a la jovencita- o algo por el estilo).
Música de suspense y tensión y miedo y todas esas cosas tan bonitas que pasan en las pelis de ‘buuuuuuuuuuuuuuuuuuh’ y ‘aaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrrrrgggggghhhhh’.
Porque, dime, ¿cómo va a parar un pájaro muerto –MUERTOOOOOOOOOOOO- desde el suelo hasta al balcón de mi casa? ¿Qué extraño y enfermizo personaje decide, años más tarde, seguir torturándome con mis traumas con los pájaros? Alguien colocó el pájaro muerto en MI balcón, alguien voló sobre el nido de Akroon.
…Un pájaro muerto en MI balcón, sabiendo lo que a MÍ me ha pasado con los pájaros en ese dichoso pueblo… No me dirás que no es para sospechar… Con este, van 4.
Creo que fue a parar a la basura.
En segundo lugar, antes de ayer, fuimos de visita turística a uno de los renombrados pueblos de la zona (lleno al huevo de gente, sin poder comer en ningún triste bar por estar todos abarrotados, etc, etc, etc… una gozada, vamos). Al irnos, por esas cosas del destino (¿?), salimos por una puerta de la muralla distinta de la puerta por la que habíamos entrado (cosas de la física cuántica). Tomamos la carretera de vuelta a casa. Hasta aquí, todo bien. Sólo hasta aquí, clarossssstá.
Dos beneméritos nos hacen señales para que paremos. ¡¡¡Mierda!!! ¿Qué hago yo ahora con todas las toneladas de drogas, las prostitutas de Europa del este, las teles de plasma robadas, los pasaportes falsos para 250 personas y los inmigrantes ilegales que llevo en el maletero, el cenicero y la guantera? ¿Digo que es para consumo propio?
Detenemos el coche.
-Buenas tardes.
-Buenas tardes, agente.
-El permiso de conducir.
-Sí, mire, lo llevo en la mochila que tengo en el maletero del coche. ¿Puedo salir? –preguntó MMM.
Yo pensaba, ‘Nooooooooooooo! No abras el maleterooooo!! ¡¡¡¡¡¡¡¡Que van a ver la drogas, las putas, las teles de plasma, los pasaportes falsos y los inmigrantes!!!!!!!!!’. Pero no, eso no lo vieron.
-Tenga, el permiso de conducir.
-Bien. Y los papeles del coche, por favor.
MMM se acerca a mi ventanilla. ‘Nena, los papeles del coche…’. Normalmente él lleva la moto, yo el coche, de ahí que me los pida. Se los doy. Los revisan.
-¿Dónde tiene el recibo del seguro?
-Un momento. – dice MMM.
Se acerca de nuevo a mi ventanilla.
-Ak, el recibo del seguro.
-¿Ein?
-El recibo del seguro, que dónde está.
-¿Ein?
-El recibo.
-¿No está ahí?
-No.
-¿Ein? ¡¡¡¡¡Cooooooooooooooooooñio hostiaputaconsagrada!!!!!! Mecagoenmipenanegraaaa!! ¿No está el puto recibo del jodido seguro?
-No.
Akroon, pone cara de cordero degollao y mira al agente de la benemérita. Primer acto:
-Mire agente, el recibo debería estar ahí, porque YO lo he pagado, que esto lo pago por trimestres, que cada trimestre me cobran ciento y pico euros y yo lo paso a la contabilidad, que soy autónoma y claro, ya sabe. Yo sé que es mi obligación llevarlo encima, que Usted tiene toda la razón y que es sólo mi palabra, pero es que podría ser que lo haya pagado, que pagado ya le digo que está, que lo he pagado, seguramente lo haya pasado a la contabilidad y no me haya acordado de bajarlo al coche… ¿sabe?
-Ya, bueno, muy bien. Búsquelo, porque si no, la tengo que denunciar.
-Ya lo sé agente, que Usted tiene toda la razón y la culpa es mía y que no tengo manera de demostrarle lo que le estoy contando, pero le juro que me han pasado el cobro hace nada…, lo que pasa es que se habrá quedado en la carpeta de contabilidad con todo lo del IVA y el IRPF, y no lo habré bajado al coche…
-¿Y no tiene la póliza de este año?
-No. Mire, la compañía no me envía una póliza cada año (mentalmente: cagontusmuelas, eso no lo hacen hostiaputamierda, te lo mandan una vez y después solo te pasan el recibo cada año por el banco, que se renueva anualmente sin necesidad de enviar póliza nueva, cagonmismuertos, pero qué mala suerte tengo, por qué mierdas no habremos salido por la puerta de siempre, jostias!!), sino que me pasa el cobro por el banco cada año, fraccionado en trimestres (mentalmente: cojones ya! La mierdalrecibo!).
-Bueno, y el papelito verde… ¿no tiene el de este año?
-Agente (mentalmente: cojoneeeeeeeeeeeees, que te digo que no me mandan nadaaaaaaaaaaaa!!!!), que le digo que la compañía no me envía nada a casa, que me pasa el cobro cada año por trimestres, que es lo que le digo que está pasado a contabilidad y que no encuentro, pero que pagao, lo que se dice pagao, vamos, lo está sobradamente. Que sé que no lo puedo acreditar ahora (mentalmente: pero coño, pa qué me voy a inventar tanta mierda, ¡jostias! A que les digo a los inmigrantes de la guantera y las putas del cenicero que se líen a pedrás!!!!).
-Pues si no lo tiene, la voy a tener que denunciar.
-Oiga, perdone… un sitio con internet aquí no habrá, ¿no? Porque le dejo el coche aquí y saco una copia del (mentalmente: puto) recibo (mentalmente: demierda) ahora mismo entrando en mi cuenta del banco. ¿Un sitio con internet? Por favor…
Cara de póker de los agentes. Uno me miraba con cierta cara de comprensión. El otro, hierático, solo repetía ‘esto es un control rutinario, si no tiene el recibo, la voy a tener que denunciar’. In-ter-net… esa cosa que sale en los ordenadores, sí hombre…
El ‘poli bueno’ entró en escena. Segundo acto:
-Mire, búsquelo tranquila, no hay prisa. Si sale, se anula la denuncia aquí mismo y punto. No hay problema. Usted búsquelo tranquila.
-Ya… ¿y si no sale?
Silencio… Fiu fiu fiuuuuuuuuuuuuu… bolas del desierto de las pelis del oeste cruzando la carretera. Tercer acto:
-Oiga, mire, que no lo encuentro. Que vale, que yo lo he pagado, pero que si me tiene que multar, múlteme (mentalmente: a la puta mierda, ¡hombreya! Que son las seis y pico de la tarde, no he comido, nunca bebo cuando tengo que conducir, no me paso los límites de velocidad, no aparco mal el coche, soy una jodida santa al volante y como me he olvidado lamierdalrecibo voy a pringar, que la gente aquí conduce de un borracho que riza los pelos del culo y venga, múlteme por el reciboloscojones que me voy a mi casa).
Meeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeedia hora para rellenar la jodida multa, que no han sabido ni poner la dirección.
Y ahora, vete a la puta Campana, sección Sanciones, a presentar el puto recibo, pagar los putos 60 euracos del ala y cagarme en mis muelas por el puto recibo de los cojones.
Eso sí: ahora llevo los tres de este año con firma y sello del banco. ¡Manda huevos!
Qué, ¿cómo ha ido tu puentedeloshuevos?