Esta es mi segunda entrega del Peligrosillo, el que me tienta hacia el lado oscuro de la fuerza...
Si tú me dices ven, paso de dejarlo todo e ir corriendo a tus brazos babeando como una quinceañera... Hace 16 años que dejé de ser una quinceañera (joer, cómo pasa el tiempo!!!!).
A ti no te quiero para que me digas que venga: te quiero para decirte que vengas tú.
Contigo no suenan canciones románticas, ni hay cenas a la luz de las velas, ni planear cómo queremos decorar nuestra coquetona casita. NO. Todo eso se hace con un hombre que te quiera, un hombre para el que seas su razón de levantarse cada día, un hombre que te mire embelesado y solo te vea virtudes y le encanten tus defectos... Alguien con muchas más dimensiones de las que tú puedas tener conmigo, de las que tú quieras tener conmigo y de las que yo quiera tener contigo.
Si tú me dices ven, no voy a regalarte el venir para que alimentes tu egolatría. Te voy a decir yo cuando tienes que venir, de una forma sutil, misteriosa, delicada y sensual, de esa forma en la que suelo darte largas que sé que a ti te gusta. Porque como contigo no hay nada que perder, me pierdo y me salgo de mí, y soy otra, sin querer (o queriendo...). Porque en el fondo, te encanta que me resista, que ponga cara de niña buena de "mi-mami-no-me-deja-hablar-con-desconocidos" pero te diga adiós con un beso a ras de comisura. Y no te lamo por no darte un triunfo, que si me dejara, ibas a ir listo.
Si tú me dices ven, y después de un sí-que-vengo, un uy-no-que-no-puedo, un va-venga-me-medio-dejo, unos estratégicos silencios, al final vengo, voy a ser una boba, porque me voy a poner a prueba, y me dejarás igual todas las veces que te pones en serio a hacerme peligrar. Y es entonces cuando me pierdo, me pierdo, me pierdo... y tengo que buscar una brújula para encontrar mi norte. No te puedo dejar mandar a ti... si te dejo hacerlo por un segundo, estoy perdida, porque tienes demasiado arte. El truco es controlarte yo a ti.
A sabiendas de que me molas más que a Popeye las espinacas, me vas a torturar, y yo me voy a torturar resistiéndome. Me vas a decir que mis ojos dicen que sí, mientras yo te digo que no. Y mis ojos dicen que sí, pero yo digo que no. Me vas a robar un beso, y yo me voy a cabrear, y te voy a decir que te he dicho que no. Me vas a perjurar que te vas a portar bien, mientras me dices "sabes bien...". Y después, te portarás como un correctísimo y atento señor, hasta que mis ojos vuelvan a decirte que si te portas mal, no te voy a castigar tan duro como parece...
No te quiero, no te voy a querer. No porque no seas mi tipo: yo no tengo tipo de hombre que me guste, a mí me gusta un hombre determinado o no me gusta, pero no tengo "tipos". No te voy a querer porque tú no eres para que yo te quiera. Y yo no soy para que tú me quieras. Yo estoy para alimentar tus fantasías cuando no estés conmigo. Yo estoy para que disfrutes del deseo de lo que no puede ser pero peligrosamente casi es, yo estoy para que valores que se me escape una migaja si me olvido un momento. Yo estoy para ser la número uno de tus desafíos a conseguir, y así ser la protagonista de tus pensamientos en una calurosa tarde de verano...
Si tú me dices ven... ya veremos...
KNOCK KNOCK KNOCK!!!
Adelante... pasa... como si estuvieras en tu casa...
26.5.06
Si tú me dices ven...
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4 comentarios:
Jajajajaja... te entiendo Reich... Yo le pongo una capucha a mi demonio, y le echo agua para que se me enfríe un poco...
De todos modos, es que hay muuuuuuuuuuuuucho más de lo que parece en estas pocas palabrejas que suelto... Ya iré contando...!
Gracias otra vez!!!!!!!!
Sí, por favor, cuéntanos el por qué de tanto rechazo, que no lo termino de entender. Chiquilla dile alguna vez q sí, no? aunque sólo sea por probar que se siente al pronunciar esas dos letras q no son ni la n ni la o juntas, a las q, por cierto, parece q las tías tenéis alergia según la temporada, jeje!!
Gracias por tu comentario (y, de nuevo, gracias por el post q me has dedicado). Yo tb flipé con lo de 'uy la biblioteca nos pilla lejos, un movil y solucionao', jajaja!! De acuerdo con lo q dices de Stigmata, pero por lo visto Dan Brown a tocado la fibra sensible.
Un beso enorme.
Ay, se me olvidaba, te he colocado de link en mi blog, espero que no te importe, jeje!!
Un beso enorme (y van dos muaks hoy, eh? jeje!!)
Ale!! ya me he leído tu blog enterito, dejando un comentario en cada post, por supesto.
No dejes de escribir, que te estaré vigilando!!jeje!!
Un beso enorme.
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